Tuesday, September 27, 2011

Per fumus

-Mi señora  Helena, esta fragancia encenderá a París.
Nunca imaginó que también ardería Troya.

Big Bang



Mírame a los ojos, me dijo mientras hacíamos el amor, y recordarás…
Nos vi en sus ojos y éramos bajo la misma piel
cuatro piernas, cuatro brazos, una cabeza y dos rostros.
Ya en Tierra, yo me enraizaba en su fertilidad.
En el Agua, los opuestos se diluyeron en  uno,
el  Fuego nos forjó una fuerza inquebrantable.
En el Aire se manifestó el deseo de amar y ser amado.
Y fuimos el Uno en el Éter, antes de que el  gran orgasmo cósmico nos fragmentara...

Alter ego

Salió de la casa decidido a dar fin a la farsa. Si se lanzaba al vacío vistiendo las ropas del otro, todos sabrían quién era el verdadero. Eliminaría de una vez al aborrecible otro, debilucho, tímido, cobarde, falso...
No sé en que estaría pensando el otro, pero antes de salir de la casa tomó distraídamente un pedazo de kriptonita y lo colocó en el bolsillo de su pantalón.

Las dos señales

Si ella no podia regresar, entonces él la alcanzaría en el Hades, pensó mientras sumergía su mano en el tanque de la Medusa. Entreabrió los ojos en la sala de urgencias cuando la doctora vestida de rojo a su lado, deslizo suavemente los dedos abiertos sobre su rostro...